Primera semana!

Bitácora Marina


Día 1: (4 de noviembre, Atenas)
En este momento escribo desde mi camarote, aparentemente lo voy a compartir con un chileno a juzgar por la banderita pegada arriba del espejo en su lado del camarote, tengo una litera y me quedé con la de arriba aunque tal vez me toque la de abajo, tengo que hablar con el compañero y ya veré cual será mi lugar.

Ayer pasé una tarde en Frankfurt y la noche en Atenas, mi impresión de Alemania es la que esperaba, un país limpio, fuerte, cosmopolita y acogedor aunque la comida es mala; todos me decían que me iba a salir muy caro salir a comer aunque fuera en un Mc Donalds la verdad es que no fue así, me gasté menos de €15 en comer y en estar, contando los dos viajes en metro que hice.


Día 5: (jueves 8 de noviembre, Venecia)
La primer entrada fue corta y mal escrita porque justo cuando empecé a escribir, llegó mi compañero de cuarto, un chileno de nombre Ignacio de quien no sé qué pensar, tiene pegadas fotos de sus hijos y esposa en la litera de abajo (la esposa es de muy buen ver por cierto) lo escuche hablando por teléfono diciendo que ya en su casa todos se hicieron a la idea de que va a estar en cruceros 5 años juntando dinero (no sé como va a hacer para aguantar tanto tiempo, es de admirarse) me ha dado varios consejos y se ha portado bien conmigo pero es un tanto pesado, se la pasa jodiendo a la primera oportunidad como si me conociera de años, es un “confiancitas” aunque me ha ayudado bastante no es mi persona favorita.

Aquí el trabajo es imparable y sucio, todo el tiempo estás sucio y te tienes que lavar las manos, el primer día trabajé en el comedor de empleados de bajo rango (aquí e llama “crew mess”) fue de lo más asqueroso que he hecho en mi vida, hasta hace poco creía que lo más desagradable que podría pasarme era comer con chinos pero después de limpiar platos y mesas usados por filipinos los chinos quedaron pulcros como ingleses; mientras limpiaba me puse a platicar con otros mexicanos que trabajan aquí, me llevan un par de años, son sencillos y echan buen desmadre pero yo no vengo a eso, se ve que ellos vienen más por el desmadre que por cualquier otra cosa, así que aunque platico con ellos y me llevo la fiesta en paz, prefiero parecer mamón a empezar a irme a empedar después de cada jornada, no es mi estilo y no me apetece.

Los siguientes tres días trabajé en el comedor para oficiales “Officer Mess” con tres chicas de Macedonia que no hablan casi nada de inglés, lo que me dificulta aprender a hacer las cosas, ellas son assistent buffet steward y como su inglés es casi nulo veo difícil que las suban de puesto rápido; son buenas chicas, trabajadoras y una de ellas está guapa (a secas) y los únicos problemas que tenemos son de comunicación.
En el Officer Mess se atiende a toda clase de oficiales, desde ingenieros de máquinas hasta médicos, el capitán no come aquí, él tiene un camarote con cocina y cocinero particular; muchos de los oficiales son italianos así que siempre están viendo Italia 1 y pidiendo café, son algo mamones pero no tanto como me lo habían pintado.
Mi trabajo en el officer mess consiste en tomar las órdenes, traerlas desde la cocina y servirlas además de acomodar las mesas poner cubiertos, servilletas y copas; barrer, trapear, llevar los platos sucios a la cocina, lavar las paredes de la cocina y cualquier otra cosa que se ofrezca en el camino; es decir hago muchas cosas y casi no me da tiempo de hacer todo en mi horario; por cierto mi horario en el officer mess empieza a las seis de la mañana tenemos que preparar todo en media hora y abrir a las 6:30 am, a las 9:30 am se cierra la puerta y en teoría mi turno acaba a las 10 pero casi siempre se extiende hasta las 11; a las 12 hay que estar de vuelta y preparar todo para el lunch de los oficiales que empieza a las 12:30 pm y termina a las 2:30 pm, en lo que limpiamos y todo queda listo pasa casi una hora así que a las 3:30 pm estoy de regreso en el camarote y me duermo hasta un poco antes de las 6:00 pm cuando tengo que estar de vuelta para la cena (lo más pesado del día) y terminar el turno entre 10:00 y 11:00 pm (aunque ayer me quedé hasta las 11:30 pm).

Eso fue los días anteriores, pero hoy me regresaron al crew mess y tuve el día más relajado desde que llegué al barco, aunque estuve muy movido, no fue nada comparado con los otros días, el horario es menos flexible (así que salí a mis horas ¡yeah!) empecé a las seis como siempre y terminé a la una de la tarde además me dieron media hora para desayunar, ahora tengo hasta las seis para relajarme, tomar un baño, escribir, escuchar música y dormir.

El trabajo es bastante pero es soportable con la única excepción del aturdimiento y posterior dolor de pies por estar tantas horas parado, han sido días pesados y sé que a penas es el inicio pero vengo mentalizado y cuando pasa cualquier cosa solo pienso que es temporal y que lo hago para pagarme la escuela y vivir más tranquilo cuando regrese.

Extraño mucho a mis hermanos, acabo de colocar una fotografía de Diego en el fondo de escritorio y cuando la vi casi lloro, pronto veré a mis enanos y los llenaré de besos, abrazos y regalos.

El crucero paró en Venecia pero no puedo bajar aún porque no me entregan mi identificación, hablé con el equipo de seguridad y me pidieron que regresara a las 4 para que me tomen la foto (pero me peino cuña’o) y en unos días me la entregan, mientras veré el mundo por las ventanas de los comedores, de todas formas regresaré y podré ver a detalle las ciudades donde hemos parado.

Lo poco que he visto de Venecia me alcanza para decir que es hermosa y que no me voy a perdonar si no la conozco.

En este momento me dispongo a bañarme, quien sea que seas, gracias por haber leído mis mal contadas historias, pronto más.


Día 6: (viernes 9 de noviembre, Venecia)

Cuando entre al camarote la televisión estaba encendida y sintonizaba una telenovela filipina, aquí abundan los filipinos y todo hispano parlante los llama macacos, después de ver como comen me quedó claro porqué.
Hoy fue un día bastante aburrido, sigo en Venecia y mañana por la noche salimos con rumbo a Croacia para hacer una escala de un día en Dubrovnik, como Venecia es un puerto base casi no hay clientes y por ende tampoco empleados y como hoy me tocó estar en el crew mess no tuve gran cosa que hacer, limpié mil veces las mismas mesas y muchas veces seguían húmedas cuando les volvía a pasar el trapo; todo fue muy relajado, me dio tiempo de desayunar por la mañana e incluso me dio tiempo para sentarme un par de veces a descansar los pies; tal vez lo único interesante que me pasó hoy fue que por tercera vez el jefe de mi jefe me dijo que estoy haciendo un muy buen trabajo y que muy pronto voy a estar con los clientes (lo que me representará más dinero).

Mi jefe inmediato, Angelo, es rumano y como todos los rumanos de este barco es voluble y muy exigente con el trabajo; aquí las nacionalidades con peor fama son la rumana y la mexicana (en ese orden); los rumanos por ser unos desgraciados explosivos que cuando son jefes son explotadores y no reconocen el trabajo de sus empleados y los mexicanos porque llegan tarde por irse a beber y lo peor, cuando se van a beber se ponen muy mal y llegan a insultarse y pelearse por nada, a mí ya me habían advertido de los dos y lo que hago es llevarme bien con todos, ponerles buena cara y reírme con ellos pero nada más, no vengo a hacer amigos.
Ivan es uno de los mexicanos de los que más me cuido aunque a veces más que precaución le tengo lástima, creo que me tiene envidia y ejemplos tengo varios, el primero es que él está embobado con una argentina y siempre que la ve me dice “a mí no me va a hacer caso porque no soy carita como tú” siempre me dice que soy fresa porque vivo en Coyoacán y cosas así, la verdad es que lo veo acomplejado y no me gustaría tenerlo cerca con unos alcoholes encima, al chileno le cae bastante mal.

Hoy en la mañana le marqué a mi abuela y a mi papá, mi abuelita sonaba muy cariñosa y mi papá estaba medio dormido, no pude hablar con los niños porque ya estaban dormidos pero en un rato más les voy a marcar para saludarlos y contarles algo de lo que me ha pasado, mi abuela me dijo que Jimena me mandó un mail muy preocupada, espero pronto poder conectarme para poder revisar mi correo y contestarle.

El chileno se ha vuelto más accesible y menos mamón, ya me dio sueño pronto escribiré