No estaba muerto... andaba chambeando

Día 42: (15 de diciembre, En medio del océano Atlántico)

Cuanto tiene que no escribo, se lo debo al cambio de horario han pasado muchas cosas y aun así se siente como si todo esto fuera una semana muy larga.
La falta de descanso y la mala memoria no me permitirán escribir en ningún orden en particular, recuerdo que la última vez que escribí estaba en Estambul (que hasta ahora es mi escala favorita) justo cuando salí del puerto para entrar a la ciudad vi una oficina cerrada y me senté justo fuera de ella mientras buscaba señal para conectarme a Internet, no pasaron ni cinco minutos cuando se me acercó un turco y me preguntó si estaba conectado a alguna señal y como no encontraba ninguna me invitó a entrar en la oficina y utilizar el suyo, dentro de la oficina platicamos un poco mientras conectaba la computadora, me dijo que su mejor amigo está casado con una mexicana y que viven en Cuernavaca, después de un rato desapareció y regresó con dos tes de manzana que según vi en Turquía toman a cada rato, después de subir lo que necesitaba y revisar mi correo me despedí y
El tiempo fue muy poco en Estambul, no pude conocer mucho pero con lo poco que vi me sobran evidencias para decir que es una ciudad muy bella, llena de cultura, inmensa, impresionante, puedes sentir una ciudad que aunque antigua está llena de vida; Turquía merece un viaje entero y ya me propuse regresar algún día a poder llevarme más de ese hermoso lugar.

No todo ha sido belleza en el viaje de hecho la siguiente escala fue todo lo contrario a lo que esperaba, tal vez fue porque mis expectativas eran muy altas (como las de todos los que compramos el tour para visitar Egipto).
Comienzo por decir que el tour fue sólo para quienes somos turno nocturno y para los que tenían ese día libre porque el puerto está a tres horas de las pirámides así que entre la ida y el regreso se pierden seis horas, realmente el trayecto no es largo pero se pierde mucho tiempo entre retenes militares, casetas desorganizadas y atravesar ciudades mal planeadas. La primera impresión fue con los de migración que llegaron hora y media más tarde de lo planeado, todos los que fuimos a Giza tuvimos que recoger nuestro pasaporte y esperar a que lo sellaran los egipcios, cuando por fin todos estuvimos listos y dentro del camión empezamos a darnos cuenta de donde estábamos.
El crucero hizo escala en Puerto Said, tres horas al norte de Giza, es una ciudad muy sucia, es muy fácil encontrar edificios en ruinas y la gente se ve angustiada, se respira un ambiente muy tenso, se siente represión (hay una buena cantidad de retenes militares en el camino y muchas patrullas en las carreteras, por cierto las patrullas son algún modelo de Pegeut que parece Tsuru pero más chico se suben 4 militares en cada una y todos llevan un rifle). Durante todo el camino no había más que casas a medio construir, polvo y muchas mezquitas (esas sí estaban bonitas); sólo tres cosas me llamaron la atención:
1) lo único organizado en Egipto son los cuarteles y las reservas militares (que son bastantes)

2) Vi un anuncio de Cemex

3)

Pd: No les voy a mentir, me quedé dormido cuando escribí esto y lo traté de retomar en enero pero ya se me olvidó que iba a poner, lo importante es que Egipto está bien feo y si tienen ganas de ver pirámides no dejen el país en México están mejores y la gente es menos gandalla con los turistas, los quiere Mau.



Día 53: (26 de diciembre, Puerto España, Trinidad y Tobago)

Ayer fue navidad y por lo mismo hace dos días tuvimos un intercambio de regalos y una cena con los canapés que sobraron y una champaña. Todos compramos un regalo de menos de diez dólares, los regalos fueron entregados por un sorteo, a mí me regalaron un pastel de ron (típico de Barbados) y un rompecabezas, la compañía nos regaló a todos una tarjeta para hablar por teléfono lo malo es que todos tratamos de hablar y el satélite estaba saturado así que muy pocos pudieron hablar (mi llamada entró el 25 en la tarde noche) pude hablar con mis hermanitos, con mi papá, mi abuela, mi primo y mi tía así que todo salió bien (aunque tarde).

Del viaje no hay mucho que decir, el caribe es lo que me esperaba, playas bonitas pero no tan bonitas como las mexicanas, todo es barato pero no te dan ganas de salir porque no son los lugares más seguros del mundo; de hecho en Dominica mientras caminaba con los demás de room service vi a un niño de no más de diez años con una pistola, desde entonces no tengo ganas de salir en el Caribe.

El 31 llegamos a Brasil, no recuerdo cuantas escalas vamos a hacer ahí pero creo que voy a estar unos 9 días (con uno o dos días de mar entre cada puerto) después llegamos a Montevideo y la crucera termina en Buenos Aires, así que ya vienen puertos interesantes después de haber cruzado el atlántico en seis días y hacer paradas que no me llamaban la atención.

La crucera pasada fue horrible por varias razones, tuvimos demasiados días de mar, demasiados pasajeros elite (o sea que tienen mas de 10 cruceras con nosotros), una persona menos en el turno de la noche, trabajar horas extras por los cambios de horario y para rematar una inspección del departamento de salud de EEUU; todo esto significó que tuvimos que poner un esfuerzo inmenso para que entre cuatro hiciéramos el trabajo de cinco además de que tuvimos que limpiar hasta el techo (literalmente) DIARIO y soportando el movimiento del mar (el peor desde que me subí).
Describir el movimiento del barco en esos días no es fácil, fue como estar en una alberca durante seis días sin pausa a ratos se ponía peor y se sentía como si hubiera alguna fuerza que te jalara y te empujara sin ningún ritmo, hasta dormir era difícil también porque las cosas se caían y te despertaban; aún así no me mareé pero no me gustaría repetirlo y no entiendo como puede haber gente que pague tanto dinero para pasar seis días encerrado con un movimiento tan miserable, en fin es su dinero no el mío.

Los puertos antes de cruzar el charco fueron interesantes, Barcelona es una ciudad bellísima, pude ver muchas cosas que siempre me llamaron la atención (como la sagrada familia y el barrio gótico) pero lo que más me llamó la atención fue un monumento a Colón porque es la antítesis a un monumento con el que todos estamos familiarizados, el ángel de la independencia; en apariencia los dos son muy parecidos lo que lo hizo aún más impactante para mí, es raro pensar que en algún lugar del otro lado del mundo existen unos ideales que son los opuestos a los tuyos.
Si puedo les dejo una foto.

Después fuimos a Gibraltar, una ciudad bicultural (anglo – hispanos) con la gente menos cortés del mundo, no esperaba ver mucho, y no vi gran cosa pero tampoco me fui decepcionado, la verdad es que no hay mucho que decir sobre Gibraltar, hay monos y bares a la usanza inglesa, aceptan euros y libras en todas partes pero que no se te ocurra decir dólares; otras palabras prohibidas son por favor y gracias, si vas no las digas nadie te va a contestar.

La escala en Marruecos se canceló por razones de seguridad (nada importante sólo que en barco había mucha gente con diarrea, pero razones de seguridad suena más fino) así que fuimos directo a la isla de Madeira, Portugal; que sin quererlo fue una escala que a todos nos gustó.



Día 62: (5 de enero, en camino a Río de Janeiro YEAH)

Ya casi es navidad aunque sea sólo para los macedonios que son ortodoxos, para la gente decente las fiestas y la nostalgia ya pasaron y ya volvimos a la rutina, no pude hablar a mi casa en año nuevo porque el satélite volvió a la normalidad el dos de enero y para entonces ya era muy tarde hablar, hoy lo voy a intentar (pero más tarde porque en el DF son como las 4:00am).

¡Ah, los cambios de horario! Ayer trabajé una hora menos y tengo renovadas energías para escribir lo que me ha pasado en los últimos días, sé que me tardo mucho en escribir pero a mi favor tengo que decir que las opciones que tengo en mis tiempos libres en estas fechas son ir a la playa a ver brasileñas en bikini, escribir en la computadora o dormir después de haber trabajado doce horas; dicho lo anterior espero que comprendan la falta de constancia en las entradas del blog.

¿Dónde me quedé la vez pasada? Bueno, no me acuerdo pero de lo nuevo hay bastante, ya me bajé dos veces en Brasil y las playas me gustaron mucho, la gente es abierta y amable en general pero como en todas partes te quieren ver la cara de turista sobre todo con el tipo de cambio de dólares a reales (no es tan fácil cambiarlos y siempre sales perdiendo) la primer escala fue en Fortaleza (hasta ahora fue la mejor) la playa está muy bien y como era 31 de diciembre había bastante gente sin ser demasiada (había mucho que ver (guiño guiño)).
No sé decir gran cosa en portugués pero ya encontré la forma de hacerme a entender, pronuncio las S como SH y muevo las manos mucho como si estuviera bailando y ¡Pelé estaría orgulloso! En Fortaleza me compré una playera brasileña por 10dlls lo malo es que sólo tiene cinco estrellas en lugar de las seis que le tocan pero igual, está buena para la playa y es un buen souvenir.
La vista desde el barco cuando estábamos a dos horas de distancia de las ciudades era muy buena, lástima que no tenía la cámara en esos momentos (sólo me asomé en los balcones de los pasajeros mientras entregaba unas cosas).

La mayoría de las ciudades importantes en Brasil están en la costa, de hecho todo estaba en la costa antes de que cambiaran la capital a Brasilia y desde que la cambiaron la infraestructura en brasil empezó a mejorar y a permitir la comunicación entre la costa y el resto del país; aprendí también que el verde en su bandera representa el bosque y la selva, el amarillo el oro y el círculo azul es el mundo con la franja que dice “Orden y Progreso” representando al ecuador y cada estrella es un estado (todas debajo del ecuador salvo una) y para cerrar el párrafo ñoño Brasil es tan grande como el resto de Sudamérica junta.

Brasil es muy parecido a México pero en drogas todo es exagerado, pareciera que hay tres clases rico, pobre y vago; las calles están más sucias, hay más iglesias de “Pare de sufrir” y los bikinis son mas chicos ¡YEAH!

En la playa me relajé mucho y a la fecha sigo tostado, estoy muy emocionado por ir a Río de Janeiro.

Y ya con esta me despido, si puedo les subo fotos

Feliz año nuevo y guarden mis regalos de navidad que yo guardo los suyos.
Un abrazo, los quiere Mau.

Día 68: (11 de enero, en camino a las islas malvinas)

¡Ah, Sudamérica! Brasil, Uruguay y Argentina hasta hoy, Uruguay es un país chico con una ciudad desproporcionada donde viven casi dos tercios de la población nacional; Montevideo es una ciudad pequeña donde solo se ven uruguayos, brasileños y argentinos (hago una pausa innecesaria para informar que he dormido 10 horas entre los últimos 3 días así que no esperen coherencia, ilación, ni demás) regresando al tema Montevideo es una ciudad que me gustó por tener un aire familiar ( se parece mucho al centro del DF, pero no a lo que han remodelado) todo es mucho más barato que en Brasil (lo raro es que todo está hecho en Brasil salvo los productos de piel y la carne) no se ve que haya mucho dinero pero tampoco se ve a tanta pobreza como en Brasil.
Lo primero que hicimos cuando nos bajamos en Montevideo fue ir a una tienda de artículos de piel, hay cosas muy baratas y de buena calidad (una chamarra de piel que en México bien costaría 5mil pesos aquí está en ciento y tantos dólares) los macedonios empezaron a preguntarle cosas al vendedor en inglés y cuando querían saber si el precio era bueno o no hablaban en serbio entre ellos, yo me mantuve cerca para cuando tenían problemas en traducir; después fui a mandar dinero, lo que fue toda una lata porque lo que tienen de amables lo tienen de malos para la aritmética.

En Buenos Aires me llevé una muy grata sorpresa, los argentinos son extremadamente amables y atentos con los turistas además de que la ciudad tiene bastante que ver, se respira un ambiente tranquilo a pesar de ser una ciudad bastante grande todavía tiene aire provinciano (palabras de un orgulloso chilango). Desafortunadamente no pude ver mucho de Buenos Aires porque me tuve que regresar a cubrir a una chilena con la que hice un bussiness (o sea que la cubrí por 5 horas metiendo juegos de cuchillo, tenedor y cuchara en una servilleta) lo bueno es que voy a estar aquí otras cinco veces así que me dará tiempo de conocer más de la ciudad.

Río de Janeiro es una cosa aparte, después de Estambul es mi escala favorita, se encuentra de todo; la playa es hermosa y grandísima, la mayoría de los edificios son altos y anchos.
Mientras escribo esto me doy cuenta de que he tenido la oportunidad de conocer tres maravillas del mundo (sin contar las escalas en Rodas y Alejandría donde alguna vez hubo pero ya no más) en lo que va del viaje; las pirámides de Egipto, el templo de Zeus y el Cristo Redentor, nunca había entendido cómo es que el Cristo Redentor es tan famoso hasta que lo tuve frente a mí; el clima era lluvioso y había mucha neblina hay que tomar un taxi y después escaleras para poder llegar hasta donde está la estatua y todo vale la pena cuando se le tiene de frente, creo que si el cielo existe así es como te recibirían en la entrada y no encuentro mejor forma de describirlo que esa, la neblina cubría absolutamente todo y daba la sensación de estar flotando en la mitad de la nada y a ratos un gigante gris se aparecía con los brazos abiertos.

También fui al Maracaná, en la parte de abajo hay un salón de la fama de los mejores jugadores brasileños, están marcadas las huellas de sus pies (iguales a las de Hollywood, pero hecho con las patas, de los jugadores claro está) por cierto Pelé tiene unos pies deformes completamente distintos a los de todo ser humano que haya conocido, creo que hasta le conté siete dedos en un pie.

Día 71: (14 de enero, entre las islas Malvinas y la Antártica)

Ayer estuve en Stanley, capital de las islas Falkland (o las Malvinas) donde si ponías mucha atención podías ver ballenas y focas (según los pasajeros porque yo no vi NADA en la isla) hay tours para ver pingüinos pero la verdad es que (como se dice en el barco) “no interés my friend” en cambio caminé por la calle principal hasta que me la acabé, vi un monumento a los caídos en la batalla (los británicos) donde dice que a la isla se le dio libertad en 1982 (habrá que escuchar a los argentinos con su versión) lo que ya me quedó claro es el porqué del interés británico en unas tristes islas donde a penas viven 2,500 personas (y 2millones de ovejas) según nos explicaron en una plática que tuvimos que tomar (por ley) todos los tripulantes antes de ir a la Antártica cualquier país que tenga costa a cierta distancia de la antártica puede reclamar parte de ella (aunque nunca lo pueden usar porque prácticamente acabarían con el mundo si la tocan, pero algún día tendremos la desgracia de ver una guerra entre supernaciones por ver quien se queda con los recursos que tiene el continente) en fin, si GB reclamaba las islas se quedaba con parte de la Antártica (espero me hayan entendido y si no luego me preguntan o investigan, recuerden que Don Google sabe todo y que yo estoy muy cansado después de un montón de horas trabajando, por su atención gracias)
Y ya con esta me despido por hoy porque la verdad es que ya me quedé dormido dos veces mientras escribía esto (pero le seguí para que vean ¡COMO LOS QUERO CONDENADOTES!)




Día 77: (20 de enero, Ushuaia, Argentina)

¡Que bella es la Antártica! Me siento tan afortunado de poder haberla visto, en una conferencia nos dijeron que solamente 250mil personas han estado aquí a lo largo de la historia, es inmensa y tiene un aire muy único solamente por saber que nadie ha pisado los lugares que estas viendo además de que de cuando en cuando junto al barco pasaron ballenas y pingüinos (¿son parvadas de pingüinos? O no cuenta porque no vuela?) en fin MUCHOS pingüinos brincaban a la superficie justo junto al barco, este fue el lugar ideal para pensar y vaya que pensé mucho estando aquí.
En un rato más tenemos simulacro y después voy a salir a comprar calcetines y babosadas así que mientras me voy a echar un coyotito les escribo pronto.

Mau