Del bicentenario y esas cosas

Advertencia: este post NO está cagado




Mis olvidadísimos lectores inexistentes, este no sería un buen blog si no comenzara cada entrada disculpándome por no escribir desde hace mucho y dando un pretexto como "he estado muy ocupado" o "desde que llegó twitter a mi vida, todo lo escribo ahí".
Ninguno de esos es mi caso, simplemente no he escrito nada porque no se me ha ocurrido nada y por ello no tengo que disculparme NO SOY SU PAYASO CABRONES.

En fin, entrando al tema que quiero escribir hoy les digo que falta menos de un mes para que llegue el bicentenario ¿no les emociona?



...





¿no?




¿ni tantito?





En días pasados recibí una invitación por fb donde me invitaban a no celebrar el día de la independencia simplemente porque en este país no tenemos nada qué celebrar.

Quisiera poder envolverme románticamente en una bandera y gritar vítores a mi país y su grandeza sin que en mi cabeza se escuchen voces que me recuerden las miles de atrocidades por las cuales realmente no tenemos motivos para celebrar, pero no puedo.

No puedo olvidarme de lo violento que se ha vuelto este país, del mal concepto en el que tengo a cada una de sus instituciones; cómo cuando veo a una patrulla con la torreta prendida y pienso que sólo lo hacen para librar el tráfico o cómo cuando veo algún anuncio sobre cualquier partido político y siento nauseas, no puedo olvidarme de que México fue el país con la mayor caída del PIB en todo el continente americano el año pasado, no puedo olvidarme que en este país se pueden encerrar a mujeres que fueron violadas por querer abortar, no puedo olvidarme de las veces que he hablado a la policía y no han contestado mi llamada, no puedo olvidarme de muchas cosas por más que intente.

Pero a la vez no quiero olvidarme de todo lo bello que es este país, de la nostalgia tan cabrona que sentí cuando estuve fuera, de lo que significó para mí llegar a Acapulco después de estar en Sudamérica y ver la bahía mientras abrazaba a mis hermanitos, no quiero olvidarme del fervor que sentía cuando mi abuela me llevaba al zócalo a ver el izamiento de bandera, no quiero olvidarme de lo poco que me impresionaron las pirámides de Egipto después de haber estado en Teotihuacán, no quiero olvidarme de lo bonito que es Baja California Sur.

Este país tiene muchos defectos pero es nuestra casa, contrario a lo que un sector cada vez más grande de la sociedad crea yo sí celebraré el 15 de septiembre, no por Calderón, no por sus instituciones sino porque yo SOY México y seguramente tú también.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
wow, creo que es lo mejor que he leído aquí...
btty

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